
Ya sea que sea un orador experimentado o simplemente quiera compartir su mensaje con el mundo, probablemente sepa que dar una gran presentación requiere más que leer tarjetas de referencia.
¿buenas noticias? Conocer las cualidades básicas de otros grandes oradores es una manera fácil de convertirse en uno mismo. Las siguientes cuatro cualidades esenciales de todos los oradores públicos, en particular, asegurarán que sus discursos impacten, inspiren y tengan un impacto significativo en su audiencia.
1. Introspección y autoconciencia
Para ser un orador efectivo, primero debe comprender quién es usted como orador y como individuo. ¿Cuál es tu cualidad de relación más fuerte? ¿Cómo te conectas mejor con los demás? ¿Qué cualidades necesitas mejorar? Los oradores más efectivos se esfuerzan continuamente por aprovechar sus fortalezas, ya sea que se trate de una gran narración o un talento para atraer audiencias, al mismo tiempo que mejoran sus debilidades. Aprovechar sus habilidades interpersonales más sólidas es una excelente manera de volverse accesible, atractivo y único.
Primero, haz una lista de tus mejores rasgos y tus áreas de especialización. Luego, piensa en cómo expresar estas características al hablar o presentarte frente a otros. Por ejemplo, si es bueno explicando conceptos complejos en términos simples, o si tiene una personalidad dinámica y atractiva, asegúrese de incorporar y resaltar esas cualidades a lo largo de su presentación. (¿Necesita ayuda para identificar las fortalezas de su relación? StrengthsFinder 2.0 es un excelente recurso).
2. La capacidad de contar historias
Las audiencias están ahí por el mensaje, pero se quedan por la historia. Cuando se cuentan bien, las historias pueden ser la clave para presentaciones atractivas que sean emocionantes, energizantes y que realmente atraigan a las personas que se sientan frente a usted. Como me dijeron mis amigos y mentores en Story Leaders™: “Es posible que otros no piensen lo que pensamos, pero a través de las historias que compartimos, pueden sentir cómo nos sentimos”.
Por lo tanto, considere compartir una historia de lucha o victoria o su camino personal, idealmente al comienzo de su presentación. No tenga miedo de revelar información sobre usted y mostrar sus debilidades; esto captará a las personas de una manera que los hechos y el intercambio de información por sí solos nunca podrán lograr.
3. generoso
Simon Sinek comparte su excelente charla TED “Cómo los grandes líderes inspiran la acción” que cambió miles de vidas. Una de las cosas que se destacó de esta charla fue la generosidad de Sinek al compartir información. No se detiene, pero le ofrece todo a su audiencia, incluido su secreto para el éxito en los negocios y en la vida: “Empiece con el por qué”, dice. “Dile a la gente por qué haces lo que haces antes de decirles qué haces o cómo.” Simple. sobresaliente. A cambio de compartir esta idea, construyó una tribu inmortal y leal.
Los mejores comunicadores comprenden el valor de compartir información de manera abierta, honesta y generosa. Cuanto más brindes, más se conectará tu audiencia contigo y más te quitarán. Para hacer esto de manera efectiva, debe conocer realmente a su audiencia: ¿quiénes son? ¿Cómo aprenden? Por ejemplo, ¿se las arreglarían mejor con discursos motivadores de alta energía o más sutiles? Cuanto mejor conozca a su audiencia, más probable será que entregue su mensaje de una manera que tenga sentido para ellos. Luego muestre el compromiso real con la audiencia al revelar todo y no contenerse.
4. Confianza
Finalmente, la confianza es clave cuando hablas y presentas frente a otros. Un discurso indeterminado o tímido no captará ni cautivará a la audiencia, y ciertamente no inspirará a una tribu. Pero, por supuesto, para muchos de nosotros, hablar en público y la ansiedad suelen ir de la mano.
Si se siente asustado antes de su presentación, considere lo siguiente: Su nerviosismo no se nota. Tus sentimientos son en su mayoría internos, y si no los muestras, otras personas no pueden sentir tu miedo. Además, su audiencia lo está apoyando: quieren una gran presentación, por lo que quieren que tenga éxito. Finalmente, y lo más importante, puedes controlar tus nervios. Si practica su presentación una y otra vez, como debe hacer cualquier gran orador, la confianza fluirá naturalmente. Además, los ejercicios de visualización mental, como imaginar aplausos cerca del final de un discurso, y los ejercicios físicos como la respiración profunda y los estiramientos, también pueden aliviar el estrés y permitirle pronunciar discursos poderosos y atractivos sin restricciones.
Hablar bien en público no es fácil. Pero con un poco de práctica y teniendo en cuenta estos principios clave, puedes dominarlo sin duda.
Fotos de hablar en público cortesía de Shutterstock.
Este artículo es de índole informativo, es una recopilación de información de internet, esta información no necesariamente esta actualizada o es una fuente final de información. .