4 valiosas lecciones que aprendiste de tu odiado trabajo

Érase una vez, trabajé para una empresa que me hizo sentir muy miserable. Todos los domingos por la noche lloro porque el miedo a que se acerque el lunes es casi insoportable. Necesito poner una alarma en mi dormitorio para asegurarme de que puedo salir de la cama. Me siento frustrado y frustrado todos los días.

No es exactamente la apertura de cuento de hadas que esperabas, ¿verdad?

Pero, seamos realistas, la vida está lejos de ser un cuento de hadas cuando odias tu trabajo. De hecho, podría ser francamente deprimente. Confía en mí, he estado allí.

Sin embargo, por muy malo que sea este concierto desgarrador, de ninguna manera es inútil. Aférrate a una posición que te haga temblar, suspirar y llorar, y podrás aprender muchas cosas valiosas.

¿No convencido? Aquí hay cuatro lecciones que puede aprender de una posición que odia absolutamente.

1. Sé siempre optimista

Alerta de spoiler: la vida no es todo sol, arcoíris, unicornios y cachorros. Incluso si logra salir de esa posición desagradable, aún tiene que lidiar con situaciones y escenarios menos que ideales, desafortunadamente, a menudo y con frecuencia. así es la vida.

Afortunadamente, serás muy hábil para ver el lado positivo. Después de todo, ¿qué mejor manera de poner a prueba tu motivación que perseverar en un trabajo que odias? Ya sea que se trate de un delicioso almuerzo gratis o de un proyecto que parezca aceptable, está aprendiendo cómo eliminar las deficiencias y poner más énfasis en lo bueno.

Confía en mí: evita que la negatividad agote tus habilidades y aprovecha al máximo las cartas que recibes, una habilidad que te beneficiará a lo largo de tu carrera.

2. El compromiso es clave

Los grandes cambios no ocurren de la noche a la mañana, eso es todo lo que sabes. Y tener que ir a la oficina día tras día cuando estás desesperado por algo mejor requiere mucha paciencia y compromiso.

Sí, lo más probable es que esté luchando por encontrar un trabajo que realmente ame. Sin embargo, el mundo no se mueve de acuerdo con su horario, y es posible que deba quedarse quieto y mantenerse firme hasta que una oportunidad mayor caiga en su regazo. Después de todo, la paciencia es una virtud.

Entonces, ¿el hecho de que puedas presentarte y hacer un trabajo de calidad, incluso si sientes que realmente prefieres hacer otra cosa? Bueno, esa es una gran lección sobre el compromiso y la dedicación, dos cualidades que casi cualquier empleador admirará y aplaudirá.

3. No te preocupes por las pequeñas cosas

¿Sabes que cuando estás de mal humor, incluso la cosa más pequeña puede retorcerse debajo de tu piel y volverte loco? Esas pequeñas cosas que normalmente te dejarías deslizar por la espalda terminan empujándote al borde de los absolutos.

Sin duda, la misma filosofía se aplica cuando odias tu trabajo. Ese compañero de trabajo que sigue golpeando su chicle o el antiguo software de su empresa: son solo otra razón por la que debe odiar a este terrible empleador y su posición.

Pero, ahora sabes que es mejor no perder la calma con estas pequeñas molestias, solo te hacen quedar mal. Entonces, si bien puede volverte loco, recuerda que esta horrible experiencia te está enseñando lecciones valiosas para respirar profundamente y dejarte llevar. Oye, un poco más de aceite en una pluma nunca es algo malo.

4. Cada experiencia cuenta

Lo más probable es que haya muchas cosas que no obtuviste de ese molesto trabajo. Tal vez sea un salario justo, un equipo de apoyo o habilidades útiles y transferibles. Sin embargo, puedes apostar a que la temida publicación te da al menos una cosa clave: saber lo que definitivamente no quieres en tu próximo programa.

Sé que esta información puede no ser tan agradable como un salario alto o un gran colega. Sin embargo, ¡no lo acortes! A veces es más valioso y útil identificar lo que no quieres que identificar lo que quieres.

Entonces, use este conocimiento para tomar decisiones a medida que avanza en su carrera. Al menos sabes una cosa: te ayudará a evitar volver a estar en la misma situación.

Desafortunadamente, la mayoría de nosotros tenemos que lidiar con trabajos terribles que realmente nos ponen a prueba. Y, solo porque aguantar un trabajo que odias no sea divertido, eso no significa que no valga la pena.

De hecho, puede aprender varias lecciones importantes de su publicación digna de suspiro. Así que, toma nota, haz un buen uso de ellas y seguro que vivirás feliz para siempre (o mejor dicho, trabajarás). Ahí, ahora es un final de cuento de hadas con el que puedes vivir.

Foto de trabajadores descontentos por Jose Luis Pelaez Inc/Getty Images.

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