
¿Alguien te ha acusado de complacer a los demás en el trabajo? Es posible que te sientas retrasado y pienses: “Sí, me gusta asegurarme de que todos en la oficina estén contentos. ¿Qué hay de malo en eso?”.
¿Responder? no. Es admirable ser un colega agradable y un líder que ayuda a otros a tener éxito. De hecho, las personas etiquetadas como “agradables” suelen ser amables y tienen intenciones honorables. Por lo general, aceptan una carga de trabajo más pesada, dedican tiempo y esfuerzo a mejorar la moral del equipo y se preocupan profundamente por su empresa y sus colegas. Todos estos son atributos positivos, por lo que puede ser difícil ver cómo centrarse en el bienestar de los demás podría afectar negativamente su carrera y su bienestar profesional, pero puede hacerlo.
Por ejemplo, para complacer a los demás, puede estar de acuerdo con la idea inferior de un compañero de trabajo, incluso si tiene una solución mejor. Puede aceptar solicitudes poco razonables, como trabajar hasta altas horas de la noche y los fines de semana para colegas. Como resultado, es posible que se sienta abrumado, con exceso de trabajo y menospreciado con todo el apoyo adicional que se ofrece, lo que puede generar frustración y agotamiento.
En cambio, la capacidad de afirmarse adecuadamente, enorgullecerse de sus ideas y priorizar sus necesidades puede ayudarlo a sobresalir en su carrera.
Si bien es difícil romper con este hábito, no es imposible. He aquí cómo superar la tendencia a complacer a los demás y volver al camino del éxito profesional.
1. Reconocer y comprometerse con el cambio
Comience por evaluar la fuente de su necesidad de complacer a los demás. ¿Tienes miedo al rechazo o al fracaso? Tal vez el hábito proviene de cómo creciste o de experiencias de la infancia. Tómate un momento para pensar por qué habitualmente pones a los demás antes que a ti mismo. Saber qué hábitos necesita romper, y de dónde vienen, le facilitará superarlos.
Luego, identifica dónde quieres mejorar. Haz una lista de los problemas que notaste en la oficina, como sentirte infravalorado o trabajar más mientras tus compañeros trabajaban menos. Ahora considere lo que puede hacer de manera diferente para evitar estas situaciones, por ejemplo, establecer límites estrictos sobre qué tan tarde está dispuesto a permanecer en la oficina, y cumpla con esos compromisos.
2. Pide ayuda a otros
En lugar de aceptar constantemente las demandas de los demás en el trabajo, cambie las cosas buscando de manera proactiva oportunidades para que sus colegas lo ayuden.
Por ejemplo, la próxima vez que se sienta abrumado por un correo electrónico, una reunión o un proyecto, pregúntele a uno de sus colegas si puede ayudarlo con algo como investigar para una próxima presentación o ayudarlo con un informe. Incluso si es una tarea pequeña, hay pasos en la dirección de pedir ayuda.
3. Conviértelo en un objetivo oficial
Si tiene un supervisor que lo apoya, menciónelo en su próxima reunión individual o evaluación de que ser simpático es algo en lo que desea trabajar. Explique por qué y cómo se deshizo de este hábito y describa las habilidades específicas que le gustaría mejorar, como la delegación.
Informar a su supervisor acerca de sus objetivos le permitirá ayudarlo a desarrollar un plan de acción. Y, como beneficio adicional, su jefe puede apreciar su perspicacia y dedicación al desarrollo profesional.
4. Practica decir no
A las personas de ideas afines a menudo les preocupa que volverse más asertivas dañe las relaciones en el lugar de trabajo. Puedes eliminar algunos de tus miedos probando diferentes formas de decir “no” hasta que te sientas más cómodo.
Ensaye las respuestas en privado, como “Lo siento, pero mi fecha límite se acerca y estoy totalmente concentrado en eso. Trate de pedirle ayuda a Angela” o “Puedo seguir trabajando en este informe cuando termine”. También podría considerar establecer un marco de tiempo, por ejemplo, “Estaré disponible para ayudar el martes de 10 a. m. a 12 p. m.”.
Practicar frases como estas hará que rechazar un proyecto se sienta más natural, lo que puede aliviar tu miedo a arruinar la relación con tus compañeros de trabajo.
5. Da pequeños pasos
No sienta que tiene que hacer un giro completo de 180 de la noche a la mañana. Empieza pequeño. Comience por identificar algunos hábitos en los que concentrarse y luego supérelos gradualmente. Por ejemplo, primero puede realizar un seguimiento de la frecuencia con la que se disculpa por algo que no fue su culpa, o establecer el objetivo de rechazar una tarea adicional cada semana.
Romper con tus tendencias establecidas puede reducir tu estrés y no escandalizar a tus compañeros de trabajo, en lugar de gritar repentinamente “¡No!” en respuesta a cada pedido.
6. Date cuenta de que no estás solo
Cuando alguien te pide ayuda, puedes pensar: “Si no hago esto, no se hará” o “Esta persona cuenta conmigo para ayudarla”. Pero estos pensamientos no siempre son ciertos. . El futuro de la empresa para la que trabajas no solo descansa sobre tus hombros, hay otras personas que pueden asumir responsabilidades adicionales si te eliminan.
Saber esto lo ayudará a eliminar el estrés, garantizar las asignaciones adecuadas y, en última instancia, lo ayudará a disfrutar más de su carrera.
Tratar de mantener a todos felices todo el tiempo no es sostenible. Esto puede ser posible a corto plazo, pero al final, la única persona sobre la que tienes control total eres tú. Ponte en primer lugar y serás más feliz en el trabajo y como resultado un mejor profesional.
Foto de pulgar arriba cortesía de Shutterstock.
Este artículo es de índole informativo, es una recopilación de información de internet, esta información no necesariamente esta actualizada o es una fuente final de información. .