
Siempre hago algo todas las noches cuando termino en mi escritorio y estoy listo para cerrar el día.
Primero, escribí una lista de tareas pendientes para el día siguiente para poder asegurarme de borrar todos esos pensamientos y recordatorios persistentes de mi cerebro y ponerlos en papel. Luego, limpio el escritorio de mi computadora. Todos los archivos e imágenes aleatorios que encuentran un hogar allí durante el día se descartan en la basura o se archivan en consecuencia. Finalmente, ordeno un poco mi espacio de trabajo. Cuelgo mis auriculares, tiro innumerables envoltorios de bocadillos y llevo todas mis tazas de café y tazas al fregadero.
Aquí está la cosa: en realidad odio hacerlo al final de la jornada laboral. Pasé horas marcando mi lista de tareas pendientes durante horas, y estaba en ese estado mental de que prefería apagar mi computadora, salir del desorden y estacionarme en el sofá por la noche. Admito que hay muchas ocasiones en las que me encantaría hacer esto.
Entonces, ¿cómo me las arreglo para cumplir con estas tareas cuando prefiero hacer otra cosa? Estoy pensando en mañana. Me alegraré de poder hacer estas cosas.
La idea de usar el “futuro tú” como motivación no es nada nuevo, pero el actor y autor Wil Wheaton explora el tema con elocuencia en su publicación de Medium.
“Siempre que sea posible, haz algo bueno por tu yo futuro”, explicó Wheaton en su ensayo, “Tu yo futuro es el que amas y te importa. El yo futuro es con quien quieres ser feliz, hay oportunidades ilimitadas”. para que ocurra.”
Con eso en mente, hay muchas maneras en las que puedo confiar en Future Me para inspirarme y actuar de manera más responsable hoy, incluso si no me gusta.
Nunca me ha gustado hacer ejercicio, pero sé que siempre me siento bien después de hacer ejercicio. Por lo general, tengo la tentación de quedarme despierto hasta tarde para ver un episodio adicional de mi programa favorito, pero luego pienso en lo cansado que estaré por la mañana. Estoy pensando en acortar mi jornada laboral y terminar ese gran proyecto mañana, pero sé que estaré estresado y agotado si necesito comenzar mi segundo día con un cabo suelto sobre mi cabeza.
Este pequeño truco mental realmente me ha ayudado a pensar más y hacer cosas hoy que me prepararán para el éxito mañana. Así que te reto a que lo pruebes tú mismo. ¿Qué puedes hacer ahora que será de gran beneficio para ti mañana? Implementando algunos de estos cambios, puedo decirte lo primero que harás en el futuro: darte un gran y sincero “¡Gracias!”
Este artículo es de índole informativo, es una recopilación de información de internet, esta información no necesariamente esta actualizada o es una fuente final de información. .