
Nunca he sido un gran fan de las siestas. Me encanta pasar el día, cansada o no, y hacer todo lo que necesito hacer.
Por alguna razón, las siestas siempre han significado pereza para mí. O tal vez la razón principal es que sufro de FOMO. Porque pueden pasar muchas cosas en 30 minutos, ¿verdad?
Resulta que mi tendencia a evitar tomar descansos cuando es necesario, a ser lo suficientemente valiente como para hacer más cosas, en realidad reduce mi productividad.
Mire el video de New York Magazine a continuación para obtener más información sobre los datos que demuestran que las siestas pueden ser la clave para la productividad.
Foto de mujeres tomando una siesta a través de Shutterstock.
Este artículo es de índole informativo, es una recopilación de información de internet, esta información no necesariamente esta actualizada o es una fuente final de información. .