
A veces, ser adulto puede ser difícil. A veces es difícil ir a trabajar todos los días. A veces llego a casa de la oficina y pregunto si he hecho algo. Conoces esos momentos, ¿verdad? Cuando no puedes recordar antes de regresar a tu apartamento que te quedaste sin papel higiénico y que está lloviendo, ¿la idea de irte de nuevo te parece imposible?
Bueno, ¿y si te dijera que encontré una manera de hacer que esos días también sean productivos? Quiero que digas: “¡Eso es genial, Alyse!”
Empecé a hacer mi cama todos los días, marcó una gran diferencia en mis mañanas y tardes.
Claro, podría argumentar que está muy lejos de la rutina de los principales directores ejecutivos, pero este hábito aparentemente simple proviene de los comandantes de USSOCOM, por lo que en realidad es bastante legítimo.
¿Por qué es tan importante hacer la cama todas las mañanas? El almirante William H. McCraven, que sirvió 36 años en los SEAL, debía mantener su habitación ordenada durante su servicio, dijo en su discurso de graduación en la Universidad de Texas en 2014. Muy motivado para el día siguiente:
Si haces tu cama todas las mañanas, has completado tu primera tarea del día. Te dará un poco de orgullo y te animará a hacer otra cosa, otra cosa, otra cosa. Al final del día, una tarea completada se convierte en muchas tareas completadas.
Tiene sentido, ¿verdad? En lugar de desplazarse sin pensar por su teléfono tan pronto como se despierte, complete una tarea que no tenga que hacer más tarde y manténgase productivo el resto de su jornada laboral.
McCraven continúa destacando otro punto importante sobre por qué este hábito cambia la vida:
Hacer la cama también reforzará el hecho de que las pequeñas cosas de la vida son importantes. Si no puedes hacer bien las cosas pequeñas, nunca podrás hacer bien las cosas grandes. Si tienes un día miserable y vuelves a casa, la cama es tuya, tú la haces. Una cama hecha te da ánimos y mañana será mejor.
Así es exactamente como me he sentido desde que comencé a hacer lo primero todos los días. Cuando me despierto sintiéndome adolorido o agotado, hacer mi cama me pone de mejor humor. (¿La idea de hacer los quehaceres te pone de mal humor? Recuerda, solo toma hasta dos minutos). Cuando me siento abrumado, hacer esta pequeña cosa me ayuda a recuperar mi enfoque. Además, ver el resultado final demuestra que puedo lograr algo. Cuando he tenido un día duro, volver a mi cama hecha es tan cálido y reconfortante como un abrazo.
Por lo tanto, si desea comenzar cada día con la cabeza despejada y la compostura, armar su cama asegurará que esté armado y listo para lo que se le presente.
Y, si el hábito no te funciona, o si tomarte dos minutos realmente te está agotando, prueba estas rutinas matutinas de un minuto.
Este artículo es de índole informativo, es una recopilación de información de internet, esta información no necesariamente esta actualizada o es una fuente final de información. .