Este pequeño cambio en tu mentalidad mejorará todo tu proceso de búsqueda de empleo

Tiene un currículum brillante, una carta de presentación bien escrita y suficiente práctica de entrevistas que siente que puede responder casi cualquier pregunta que tenga. Entonces, ¿por qué los empleadores no están interesados ​​en lo que tienes para ofrecer? ¿No estás lo suficientemente calificado? ¿No estás destinado al trabajo de tus sueños?

Es posible que el problema no esté relacionado con sus calificaciones o habilidades; lo más probable es que esté tratando de vender las habilidades equivocadas. Pero, ¿cuál es la buena noticia? Hay una solución fácil.

El consultor de administración Jim Schreier escribió recientemente un gran artículo sobre profesionalismo sobre la diferencia entre resaltar habilidades y demostrar fortalezas.

El problema con muchas personas que buscan trabajo es que quieren demostrar sus habilidades al mostrar la multitud de habilidades que poseen, no necesariamente su fuerte, ni siquiera su tarea favorita. Los empleadores, a su vez, no tienen una imagen completa de cómo un candidato en particular va más allá de una simple descripción del trabajo.

Por ejemplo, puede tener una habilidad especial para organizar datos rápidamente, pero eso no significa necesariamente que quiera hacer su trabajo día tras día. En cambio, señala Schreier, todos queremos un trabajo que nos haga sentir empoderados, al igual que estamos constantemente empujando nuestros mejores pies hacia adelante. Entonces, cuando escribe una carta de presentación o va a una entrevista, debe asegurarse de expresar sus fortalezas, no solo sus habilidades.

¿Por qué? Porque lo más probable es que esté buscando oportunidades para mostrar esas fortalezas, no un lugar para hacer las cosas ocho horas al día. Tiene sentido, ¿verdad?

Entonces, ¿cómo te aseguras de hablar sobre tus fortalezas de una manera que sea atractiva para los empleadores potenciales? Schreier sugiere completar la siguiente oración: “Me siento fuerte cuando…”

Aquí está en acción:

  • “Me siento poderoso cuando estoy delegando tareas de manera efectiva a mi equipo y estamos trabajando juntos en un proyecto”.
  • “Me siento poderoso cuando presento un producto que me apasiona a clientes potenciales que podrían beneficiarse enormemente de él”.
  • “Me siento poderoso cuando escribo una copia interesante que sé que atraerá a una audiencia y desarrollará seguidores leales”.

Al detallar los momentos en los que te sientes mejor a los posibles empleadores, puedes permitirles que te den la oportunidad de hacer algo que disfrutas, en lugar de simplemente darte una lista diaria de cosas que hacer. ¿Quién no está emocionado cuando todos los demás están emocionados?

Foto de bombilla cortesía de Shutterstock.

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