
¿Alguna vez has escuchado a alguien hablar sobre el pensamiento positivo y quieres lanzar? Cuando tienes un trabajo estresante, una pesadilla con el jefe y una lista de cosas por hacer que no se rinde, lo último en lo que quieres pensar es: “Caramba, todo esto se sentiría mejor si tuviera una actitud más positiva… ” ¿Cómo puede ser esto cierto?
¡Pero ten cuidado! Si usa su cerebro de la manera correcta, puede cambiar de opinión, incluso en el trabajo, dice un investigador.
Según Shawn Achor, psicólogo, investigador de Harvard y autor de The Happiness Advantage: Seven Principles of Positive Psychology for Job Success and Performance, cuando aumenta la positividad en su cerebro al nivelar, en realidad lo hará mejor y, en general, será más feliz
La sabiduría convencional sobre cómo lograr la felicidad y el éxito (si trabajas más duro y tienes más éxito, serás más feliz) está rota y al revés, dijo Achor. Si trabaja duro constantemente para pasar al siguiente nivel, es posible que termine sintiéndose estresado en lugar de feliz.
En cambio, cree Achor, su cerebro funciona mejor (por ejemplo, se desempeña mejor, es más creativo y más inteligente) cuando su cerebro está en un estado mental positivo, en lugar de cuando está negativo, neutral o estresado.
Resulta que la dopamina, la droga que inunda nuestro cerebro cuando nos sentimos bien, también activa la función de aprendizaje de nuestro cerebro. Entonces, si puedes descubrir cómo ser feliz, tu creatividad, energía e incluso tu inteligencia aumentarán en consecuencia.
Pero esto plantea la pregunta: ¿cómo te vuelves más positivo?
Piense en su cerebro como un atleta de élite. ¿Qué haces cuando quieres dominar una nueva habilidad, una nueva técnica o mejorar tu marca personal? ¡entrenas! Asimismo, Achor y su equipo crearon ejercicios específicos que pueden usarse para entrenar el cerebro. Probaron la efectividad de estos ejercicios dando a los participantes del estudio 21 días de práctica, y los resultados hablan por sí mismos.
Al hacer los siguientes ejercicios todos los días durante los próximos 21 días, puede reconfigurar su cerebro para que pueda concentrarse en los aspectos positivos, no en los negativos.
1. Practica la gratitud
Escribe cada día tres cosas por las que estés agradecido. No se permite la repetición: elegir un área única de gratitud cada día te obligará a reexaminar tu perspectiva, buscando los aspectos positivos de tu vida diaria, no los negativos. Los participantes del estudio de Achor sintieron los beneficios de la actividad hasta 10 meses después de completarla.
2. Diarios
Tómate dos minutos al día para escribir sobre una experiencia positiva que te haya sucedido en las últimas 24 horas. Esto invita a tu cerebro a revivir la situación, lo que duplica el impacto positivo que tiene en tu vida.
3. Ejercicio
Obtenga al menos 10 minutos al día de algún tipo de ejercicio recreativo: correr, caminar, andar en bicicleta, nadar o lo que más le guste. Después de 10 meses, los participantes en el estudio de la depresión que hacían ejercicio tenían un riesgo mucho menor de recaída en comparación con los que tomaban antidepresivos. Al hacer ejercicio, puede entrenar su cuerpo para reducir la probabilidad de caer en pensamientos negativos y, en cambio, mantener su factor de felicidad.
4. Meditar
Encuentre un lugar tranquilo y concéntrese en su respiración durante al menos dos minutos al día, nada más. En nuestro mundo multitarea, a menudo frenético, ¡esto puede ser difícil! Pero si tiene éxito, dormirá mejor, tendrá menos estrés y tendrá más energía.
5. Practica actos conscientes de bondad
Tu conexión con los demás en tu círculo social es como el oxígeno, dándote una sensación de bienestar. Estas conexiones alimentan tu factor de felicidad. Una manera fácil de conectarse con los demás es acercarse conscientemente y compartir mensajes positivos con ellos. Cada mañana, tan pronto como abra su bandeja de entrada, escriba un correo electrónico verdaderamente positivo y afirmativo felicitando a alguien o agradeciéndole a alguien por su contribución en su vida.
Cultivar las conexiones sociales de esta manera fomenta hábitos más positivos, fortalece tus conexiones sociales y te mantiene alejado de la toxicidad del estrés.
Entonces, ¿puedes hacerlo? ¿Puedes apegarte a estas cinco técnicas durante 21 días? Recuerde, hay tres predictores de éxito: su nivel de optimismo, su apoyo social y su capacidad para ver el estrés como un desafío en lugar de una amenaza. Estos cinco ejercicios simples te ayudarán a marcar una gran diferencia en los tres.
Foto de niña feliz cortesía de Shutterstock.
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