
Es natural anhelar un sentido claro de dirección y control en nuestras carreras. Después de todo, lo desconocido puede ser desalentador, especialmente cuando se trata de tu futuro profesional.
Pero si bien es realmente tranquilizador brindar orientación específica sobre el trabajo, la fijación en la estructura y la necesidad constante de dirección pueden limitar su potencial. El miedo a lo desconocido le impide tomar riesgos que podrían mejorar su éxito, como generar ideas innovadoras para nuevos proyectos o iniciar su propio negocio. Permanecer en tu zona de confort no impulsará tu carrera y te hará pequeño en los negocios y en la vida.
Debido a que las trayectorias de éxito profesional rara vez parecen un camino recto, es fundamental perfeccionar su capacidad para prosperar en entornos ambiguos. Aprenda no solo a navegar, sino también a aprovechar las instrucciones menos claras y las responsabilidades laborales para ayudarlo a ser resistente. Al desarrollar una tolerancia a la ambigüedad, puede perfeccionar el arte de tomar riesgos calculados, lo que lo ayudará a adaptarse a un entorno de trabajo cambiante, le dará confianza en sus habilidades para tomar decisiones y lo hará más inmune a las críticas.
Aquí hay tres cosas que conducen a una mayor tolerancia cuando se trata de esos asuntos laborales ambiguos.
1. Haz pequeñas apuestas
Una forma de manejar la abrumadora escala desconocida es dividir el riesgo en una serie de experimentos o pequeñas apuestas. Básicamente, quieres probar el agua antes de saltar.
Por ejemplo, si está pensando en iniciar su propio negocio, una pequeña apuesta podría mantener su trabajo diurno mientras toma trabajos de medio tiempo por la noche y los fines de semana. Al hacerlo, puede administrar el riesgo de manera efectiva al medir el éxito y la sostenibilidad de su nuevo negocio, mientras mantiene una fuente regular de ingresos a través de su puesto de tiempo completo.
Otra forma de entender este concepto es a través de la iteración, que es solo una forma elegante de decir que estás adaptando, construyendo o ampliando una idea. El objetivo es probar rápida y rigurosamente una teoría, evaluar los resultados y luego desarrollarla, ajustarla o desecharla. No todas las ideas están inspiradas y vale la pena seguirlas en todos los ámbitos.
Por ejemplo, si está a cargo del diseño de productos de una empresa, la iteración puede ayudarlo a clasificar las buenas ideas, descartar las malas y fomentar las buenas. Lo mismo ocurre con las técnicas de marketing. A veces las actividades que desarrollas fracasan por completo, pero es importante que aprendas de la experiencia e incorpores tus nuevos conocimientos adquiridos en proyectos futuros.
Al experimentar con ideas a menor escala, se da la oportunidad de evaluar qué tan arriesgada es una idea, al mismo tiempo que minimiza los posibles efectos negativos si no funciona.
2. Evita confiar demasiado en la planificación
El entorno ambiguo puede ser especialmente aterrador para alguien que anhela la estructura. Y, si bien es cierto que las organizaciones pueden ganar en eficiencia, también es posible optimizar en exceso y volverse demasiado dependientes de los planes que hace y los sistemas a los que se adhiere.
Cuando desarrolle planes de carrera a largo plazo, debe ser lo suficientemente flexible para revisarlos, ajustarlos y cambiarlos según sea necesario. Si eres demasiado rígido, es posible que tengas problemas para lidiar con cosas aleatorias que no puedes controlar. Para una personalidad tipo A, tener un plan de carrera de cinco años puede parecer metódico y lógico, pero puede proporcionar una falsa sensación de consuelo y dolor en lugar de ayuda.
Las cosas han cambiado y es posible que las metas que te propongas no se alcancen en el tiempo que esperabas o de la forma que imaginabas. Por ejemplo, tal vez haya aceptado un trabajo que promete liderar un nuevo departamento que se lanzará dentro de seis meses. Pero un año después, todavía no hay progreso. Si queda demasiado atrapado en su plan de cinco años, puede seguir esperando (y esperando) una promoción que finalmente nunca se materializa, sacrificando años de su carrera y potencial de ingresos en el proceso. Por el contrario, los surfistas inseguros estarán dispuestos a montar la ola y adaptarse, tal vez acordando mudarse a otra parte de la empresa que ofrezca más impulso, o saltar a una nueva empresa que le permitirá alcanzar sus objetivos profesionales.
Si confías en un plan firme y pones tu mirada en él, sin duda perderás las oportunidades que surjan en el camino porque no se ajustan a tu plan de carrera. Es posible que esté trabajando en relaciones con los clientes cuando los colegas de otra empresa reconozcan su talento en la planificación de eventos y le ofrezcan un puesto relacionado. Si bien es posible que no se alinee con lo que imagina para su próximo trabajo, al menos no considerarlo es miope si el puesto ofrece oportunidades de crecimiento junto con un salario alto y un ambiente de trabajo positivo.
3. Acepta lo inevitable
Una de las cosas más aterradoras de aceptar la ambigüedad en el lugar de trabajo es la incapacidad de planificar para lo inesperado. En la vida, sin embargo, las cosas rara vez salen como pensamos. Es imposible predecir cuándo alguien se reportará enfermo o cuándo su supervisor lo sorprenderá. Realmente solo puedes planificar el hecho de que van a suceder cosas impredecibles.
Cuando lo impredecible es malo, ellos, sin embargo, no necesitan estar paralizados. Al practicar la visualización negativa, un antiguo proceso mental diseñado para ayudarlo a evitar la inestabilidad emocional en situaciones estresantes, puede aprender a manejar sus emociones de manera efectiva cuando las cosas van mal. Imaginar posibles resultados negativos (pensar peor) antes de que sucedan le permitirá anticipar y lidiar con los contratiempos. Si tiene miedo de ser despedido, considere cómo reaccionaría si eso sucediera. Qué vas a decir? ¿Que vas a hacer despues? Puede desarrollar un plan que incluya refinar su currículum y usar su red para asegurar entrevistas, muy lejos de terminar en la ruina y sin hogar, el peor de los casos dramáticos.
Este proceso funciona porque te permite evaluar las situaciones de forma racional y no pasiva, evitando decisiones precipitadas que perjudiquen tu carrera. A menudo encontrará que el “peor de los casos” para el que se ha preparado no es representativo de la situación real.
Ya sea que su supervisor haya comenzado a pedirle que administre completamente sus proyectos trimestrales, o si está ansioso por sentar las bases para una iniciativa completamente nueva, desarrollar una tolerancia a la ambigüedad es una habilidad laboral esencial. La capacidad de completar tareas sin supervisión o dirección clara es una fortaleza profesional indispensable, sin la cual no puede sobrevivir en un lugar de trabajo en constante cambio.
Fotografía del cambio de hojas cortesía de Shutterstock.
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